Following an audit, the IMI auditor will provide an opinion on how the company's knowledge can be optimised through a number of strategies.
How it works
Una Auditoría de Gestión Interna Audit es un examen del conocimiento interno de una empresa. Las auditorías IMI se realizan para dar a los inversores y otras partes interesadas la seguridad de que el conocimiento de la empresa se está gestionando adecuadamente y de que existen niveles optimizados de eficiencia, motivación y bienestar dentro de la empresa.
Tras la auditoría, el auditor del IMI emitirá una opinión sobre cómo se puede optimizar el conocimiento endógeno de la empresa a través de una serie de estrategias.
La auditoría IMI proporciona a las partes interesadas y a los empleados información sobre cómo se crea, comunica, transforma, y gestiona el conocimiento en todos los procesos de la organización. Según el tamaño de la organización, una auditoría IMI puede durar desde unos días hasta un mes. Al final del trabajo, el auditor proporciona una opinión profesional sobre la exactitud de los informes de conocimiento interno.
Las auditorías de IMI tienden a centrarse menos en los estados financieros y más en las operaciones de una empresa y los valores de gobernanza (es el término que se quiere utilizar o se refiere a Gestión o Dirección’) corporativa, que brindan una descripción general del desempeño de la organización en diferentes áreas. Estas áreas pueden incluir gobernanza, administración y recursos humanos, producción, ventas, marketing, contabilidad y finanzas, I+D y cumplimiento legal o compliance.
Etapas de una auditoría
La forma de llevar a cabo una auditoría puede variar en función del tamaño de la empresa y de la complejidad del caso. Sin embargo, una auditoría de IMI normalmente consta de cuatro fases principales: phases:
• La fase de planificación: en esta etapa, una empresa trabaja con la firma de auditoría para acordar detalles como el nivel de compromiso, los procedimientos y los objetivos.
• La fase de controles internos: los auditores de IMI recopilan registros de conocimiento y cualquier otra información necesaria para realizar sus auditorías. Esta información es necesaria para evaluar la precisión de los procesos de gestión del conocimiento (KM).
• La fase de prueba: los auditores verifican la precisión de las declaraciones de KM utilizando varias pruebas. Puede implicar verificar transacciones, supervisar procedimientos o solicitar más información.
• La fase de informe: cuando se completan todas las pruebas, los auditores preparan un informe que expresa una opinión sobre la precisión de la declaración de KM.